Eliminando delitos.(Ayleth)

Llegue al pasillo que conducia a la sala de profesores, habia quedado alli con Ayleth a las 00:15, tan solo quedaban un par de minutos para la hora, por suerte no habia llegado tarde, era raro en mi.
Me llebaba bien con Ayleth, pese a ser mi ex, no teniamos malos rollos, asi que podia contar con ella para lo que queria hacer a continuacion.
Habia que eliminar el expediente escolar, que se encontraba archivado en la sala de profesores, el expediente lleno de toda clase de delitos transcurridos en unos meses.
Mire la hora en un reloj que habia en la pared y segui esperando, con las manos en los bolsillos, en silencio.

Después de saber que mi ''querido'' ex estaba allí en el internado, estuvimos conversando tan amistosamente y salió el tema de nuestros expedientes. Me gustaría deshacerme del mío porque eso de mencionar lo de la orgía, lo de las drogas y demás...como que no me gustaba.

Se me hacía tarde, me había descuidado un poco planchandome el pelo, asi que con aquellos shorts y aquella camiseta de tirantes que conformaba mi pijama salí al punto de encuentro, aquella sala de profesores.

En la oscuridad, fui recorriendo aquel castillo y al fin llegué al lugar acordado acercándome en silencio a Jack.
-Justo a tiempo-murmuré mirando que eran las 00:15 en punto.

Ya era la hora, y como no, ahi estaba ella, reluciente como siempre.
-Bien...- Le dije sonriendo- La directora esta ahora en su cuarto, asi que no nos molestara, lo malo es que no he conseguido la llave del fichero donde estan los expedientes, habrá que forzarlo un poco.- Dije informandole de la situación.
Empece a caminar en direccion a la puerta de la sala de profesores, lo bueno de esta sala, es que nunca cerraban la puerta con llave, de forma que se podian entrar.

Lo escuché, al parecer había hecho los deberes y se había enterado de todo lo que había que hacer. Sonreí y caminé a su lado hasta llegar a la sala de profesores.
-Perfecto todo-cogí el pomo y lo giré.
Como él dijo la puerta estaría abierta, así que pasé dentro y lo esperé abriendo mi móvil para iluminar con él.

Era una sala muy grande, con una larga mesa rodeada de sillas y algunos papeles sobre ella. Había cuadros por la sala, una máquina de café y una estánteria, al lado de la cual estaba aquel gran archivador con tantos archivos dentro.
-Adelante-dije sentándome en una de esas sillas tan cómodas de los profesores.
Sabía por experiencia propia que a Jack no le costaría mucho abrir aquello.

Entre dentro de la habitación, estaba todo muy oscuro, pero eso no importaba, sabia de sobra donde se encontraba el archivador, ya estaba todo planeado.
-Alla voy!
Me acerque al archivador y saque un cuchillo que habia robado de la cafeteria de mi bolsillo. Lo necesitaba para abrir la cerradura.
Me arrodille en el suelo, y en un momento, el candado hizo "clac" y se abrió.
-Hecho -Dije satisfecho, mientras miraba la gran cantidad de ficheros que alli habian. Mientras, por mimente se me ocurrian mil ideas, habia que cojer el de mas gente, para que no quedara en evidencia que habiamos sido nosotros, y tambien... podiamos cojer el de alguien para hacerle chantaje...

Me crucé de piernas y empecé a dar vueltas lentamente en una de aquellas sillas giratorias hasta que Jack me indicó que había terminado con el archivador. Me detuve y lo miré con una media sonrisa en el rostro acercándome al archivador y cogiendo uno en especial.
-Veamos sus antecedentes señor White.
A pesar de conocerlo la temporada que estuve por su ciudad, seguro que había algunos otros secretos más recientes.

Ayleth cojio mi expediente, que estaba lleno de cosas que habia echo, muchas de ellas, que ya ni recordaba. En un momento, revivi los mejores momentos, como cuando entre un amigo y yo, simulamos la muerte de mi amigo, con pintura y de todo, y tuvo que venir la ambulancia y todo... que buenos momentos... Sonrei mientras lo pensaba.
-Mejor que vayamos a un lugar mas seguro, por si acaso.
Coji el expediente de Ayleth y unos cuantos mas, entre ellos, el de dos chicos llamados Maickel y David
Me levante.

Repasé sus antecedentes y delitos varios. De algunos me tuve que reir porque colaboré en ellos, como el de escándalo público por hacerlo en uno de los probadores del centro comercial y nos pillaros. Aquello me excitó demasiado.

Reí entre dientes y vi que cogía un par de expedientes más. Yo también cogí un par sin fijarme en los nombres, para que a la hora de mirar los que faltaban tuvieran más sospechosos.
Una vez con ello, me puse de nuevo a su altura y lo miré.
-Aquí mencionan muchas cosas intersantes tuyas ¿no?-dije muy cerca de sus labios con una pícara sonrisa- Creo que aquí dentro podremos engordar un poco estos expedientes nuestros.

La probabilidad de que nos pillaran robando los expedientes, ya me probocaba bastante morbo, tenia ganas de armarla, de hace el bestia, de romper las normas, y Ayleth lo sabia.

-Estara bien ver la cara que se le queda a la directora...- Dije sonriendo, mientras me acercaba mas a ella, despacio.

Su mirada me mostraba que también tenía ganas de divertirse y que ir contra las normas del internado no le importaba lo más mínimo....mejor, más bien lo pasaríamos.

Apoyada en la mesa de profesores, dejé los expedientes a un lado y me crucé de brazos sobre el pecho mirándolo fijamente sintiendo una incesante atracción por aquella mirada que tan bien llegué a conocer y que ahora de nuevo chocaban con mis orbes celestes.
-Esas amargadas siempre van con la misma cara de zorras a todas partes. Las hermanas Black... creo que me lo pasaré bien puteándolas... y tú me ayudarás-dije agarrándolo del cuello de la camisa atrayéndolo más a mí- ¿Verdad Jackie?-dije aquel diminutivo que solía decirle de vez en cuando hace tiempo ya, sabía lo que le enfadaba que lo llamara así, por eso lo hacía.

Estaba tan excitado por el momento y la situación, que el hecho de que me llamara Jackie, que ante me molestaba bastante, casi no me importaba.
Mostre una picara sonrisa, mientras me acercaba mas a Ayleth.

-Sera para mi un honor putearlas.

Solte los expedientes que llevaba en la mesa, y me acerque mas a Ayleth. Notaba el calor de su cuerpo, incluso sin llegar a tocarle., solo rozandole

Lo miré fijamente sin perder el control, manteniendo la situación en mi mano, así lo hacía siempre y así sería. Sabía que tenía a todo hombre que quisiera comiendo de mi mano con un par de miraditas o morritos que los pusieran a 100 con solo mirarme.

Sonreí y rocé los labios de Jack con los míos notando su aliento chocar contra el mío y fundirse.
-¿Sabes? Siempre me ha puesto muy perra hacer este tipo de cosas-y he de confesar que después de Jack ningún tipo con los que estuve me hizo sentir esta excitación por lo prohibido.

Allí acorralada contra la mesa y el cuerpo de mi ex me di cuenta de que mi estancia en aquel internado sería de lo más agradable.

-He de confesar que a mi tambien- Dije con una sonrisa.

Me aceque mas a ella, y le bese, despacio, notando como poco a poco se iban juntando los labios de ambos, mientras, puse mi mano en su cintura.

Todavia me acuerdo de un dia, en la ciudad, donde un yonki, que habia sido como un padre para mi, me dijo. "Nunca desaproveches las ocasiones Jack". Sabias palabras...

Finalmente nuestros labios se fusionaron transformando una simple caricia en un lascivo beso cargado de deseo.
Sentir sus manos de nuevo sobre mí me hacía revivir los viejos tiempos (no tan viejos que aún soy joven! ) cuando estábamos lo que se puede decir... ¿Juntos? Sí, supongo. Él me aportaba lo que necesitaba y yo a él, una relación de lo más satisfactoria.

Elevé una mano hasta su nuca atrayéndolo más hacia mi para profundizar con mi lengua y con la otra mano, la apoyé en la mesa y me ayudé para subir y quedarme allí sentada con Jack entre mis piernas.

Aquello era la recompensa por haber forzado el archivador y sacado los expedientes, todo el mundo se merece un premio.

Le abraze mas mientras seguia prolongando el beso, todo esto me estaba poniendo un monton, y me daba bastante morbo, porque sabia que nos podian pillar de un momento a otro.

Nuestos cuerpos, entraban en calor poco a poco, y eso era mas excitante.

Encima de estar tratando de robar expedientes, habiendo forzado el archivador y todo...aún teniamos el valor de empezar a montárnolo ahí, pero es donde ha surgido, donde más morbo y lujuría nos ha desatado, en la mismísima escena del crimen.

Deshice el beso y pasé mi lengua por su cuello, mordisqueando su nuez, ahogando mis jadeos sobre su piel.