Love Game (Venus)

Dios...ahora mismo estaba abstraida totalmente de este mundo. Con la espuma cubriéndome hasta el cuello, aquel agua ardiente y el perfume de las sales... dios, aquella gran bañera-jacuzzi era lo mejor que el hombre había inventado.
En la encimera descansaba mi ropa, mi bolso y una tarjeta de crédito manchada de cierto polvito blanco que provocaba mi estado actual. Durante mi estancia en Canadá había adoptado ciertos vicios y excesos que eran difíciles de reprimir. Pero dios...la coca me ponía tan perra...

Cerré los ojos y me quedé allí tumbada tan feliz de la vida con la música de Lady Gaga sonando desde mi móvil.

-YEAH YEAH! A love game... with a girl and a boy... let have some fun...
Cantaba según me venía la gana aún con los ojos cerrados metida en mi reconfortable baño aromático y espumoso ausente a todo.

Seguía el ritmo a pesar de mi empanadilla mental y era tan feliz ahora... Me lo estaba pasando muy bien en el internado, el castillo se había quedado muy bien con la reforma para adaptarlo y ya lo había vuelto a recorrer todo.
-AHHHHH LOVE GAME!-creo que de la emoción hasta tiré algo de agua fuera.

-I'M YOUR BIGGEST FAN I LOVE YOU UNTIL YOU...
Alguien me cortó la múscia en el punto álgido de la canción y me incorporé molesta por aquello.
-¡¿Quién ha osado...?!... eres tú!-dije señalándola con el dedo indicándole que lo volviera a poner- Mala zorra... con lo feliz que estaba yo aquí...

Me volví a tumbar en la bañera y entonces me fijé en lo que llevaba puesto.
-Uhh..¿Vas así todos los días? Creo que te robaré de vez en cuando fondo de armario...esa lenceria me pone tan cerda hermanita...-le dije riéndome yo sola por el efecto de cierta sustancia.

Bueno, yo también solía llevar algunos modelitos interiores así, pero no tan seguidos. Creo que a partir de ahora le haría caso y los llevaría.

La escuché y de fondo la música de nuevo. Reí entre dientes y me encogí un poco en la amplia bañera, había de sobra sitio para ambas.
-Esto va para rato hermanita... así que o te unes o mueres en el intento...muahahahaha
Me hundí hacia abajo mojando mi cabello y volviendo a la superficie algo más despierta pero aún ''ausente''.
-No te morderé...demasiado fuerte.-bromeé invitándola a entrar.

FInalmente aceptó. Se quitó aquel provocador conjunto y se metió sin dudarlo en la bañera, frente a mí, junto a mi.
La escuché algo distante pero reaccioné y la miré con las pupilas algo contraidas dejando aquel azul celeste idéntico al suyo más intenso aún.
-Uff...un día duríiiiiiiiiiiiiiiisimo...pero ya me ves...disfrutando de la happy-life aquí con mi sister del alma.
Le tiré un poco de agua jugando y me reí de nuevo tontamente aspirando aquel aroma de la espuma.

Antes de que pudiera hablar ella pulso un botón y al instante noté una agradable sensación en mis partes inferiores...
-Oh dios... ¿Esto tenía burbujar? Joder...creo que puedo tener un orgasmo y todo-bromeé relajandome notando aquellas burbujas en mi espalda y por todo mi cuerpo, aquello era el paraíso.

Vaya...si que se la notaba cansada...bueno era normal, dirigir un internado no es fácil.
-Si quieres te doy algo para animarte...-dije distraidamente acariciandole la piel con la punta de mi pie bajo el agua.
TEnía algo más de aquel polvito mágico en el bolso.

-Bueno...regalitos confiscados a los alumnos...-dije con una media sonrisa.
Sin prisa, me levanté con cuidado del jacuzzi completamente mojada y salí despacio para no resbalarme. Cogí el bolso y la tarjeta y saqué de él la pequeña bolsita blanca. Una vez logrado entré de nuevo al jacuzzi y dejé todo sin mojarlo en el borde, pasándoselo a Venus.
-La de cosas interesantes que traen estos pequeños animalitos-dije sin recordar a que interno se lo había confiscado.

-¿No me digas?-dije sonriento- Bah...si solo han sido un par...no suelo tomar cosas así, ya sabes que prefiero mi amado Vodka pero ya que ese amable alumno nos ha invitado...Dije incitándola a probarla aunque fuera un poquito, aquello la despertaria y la animaría bastante.

Cayó en la tentación y tras una rápida, se hundió en el agua mojando su cabello oscuro, no tanto como el mío, pero si más largo y rebelde.
-Jajaja, sabía que te gustaría. Dios...me encanta esta sensación...
Es decir... me sentía tan libre y relajada, tan fuera de mí.
Antes de que saliera del agua cogí la bolsita y la tarjeta y preparé una rápida fundiéndomela en segundos...con aquella si que flipaba ya.
-Ayy hermanita querida... que bonito castillo te has montado.

Antes de que pudiera replicarle que aqui la diosa era yo, hizo presión sobre mi y me hundió en el agua. Forcejeé un poco y salí a la superficie apartándome el pelo de la cara, no veía nada.
-Arrggghh...zorra! -me abalancé sobre ella estilo lucha libre recordando nuestras peleas de la infancia, trantando de ahogarla, pero era dificil ya que ella era mucho más alta y corpulenta que yo.
Siempre la hermana pequeña.

Mira que traté de hundirla, pero solo conseguir tragar más agua que otra cosa. La miré con una mueca emberrinchada de mentira y luego sonreí cogiendo espuma entre mis manos y dejándosela sobre su cabeza...como un gorrito.

Me encantaba la espuma, de la manera que se adaptaba al cuerpo y las cosquillas que hacía su roce.
-Espuma...espumaaaa...-cantaba levemente acariciando mis brazos calentándolos con aquel agua- Esto es el paraiso Venus.

Avanzando entre la espuma vi acercarse a Venus, como un tiburón entre las olas de un mar furioso.
La escuché y cerré los ojos complacida por su cálido tacto en mis sonrojadas mejillas por la alta temperatura del lugar.
-¿Orgullosos de que sus dos hijas hallan transformado el castillo en un internado donde la perversión y la lujuría es lo que más importa? si...yo creo que si-dije mirándola de reojo sonriendo ampliamente apartando la espuma que tenía por el pelo, era siempre tan sedoso.

-Está bien, me da igual si estarían o no orgullosos, yo me lo estoy pasando muuuy bien...
Dejé que acomodara su cabeza sobre mi hombro y bajé la vista al sentir su tacto sobre mi escote, trazando lineas irregulares e invisibles jugando con la espuma sobre mi piel.
Aquello me dio escalofríos, también ciertas cosquillas.
-Me alegro de haber vuelto a casa.