Dando un paseo (Adam)

Había salido del recinto que era propiamente el internado, quería salir a tomar el aire. Como ya había acabado su turno, era perfecto para dar una vuelta por la ciudad. Empezó pensando si ir a comer en algun restaurante, pero se dirigió al lago a dar una vuelta, siempre había gente por allí y talvez se encontraba alguien conocido, quien sabe. Además, sinó podía conocer chicas nuevas o chicos, aunque prefería lo primero, claro. Al llegar miró la superfície uniforme del lago, totalmente transparente el agua.

Cuando empezó a caminar alrrededor de este, se dió cuenta de la presencia de alguien que venía en su dirección, era un chico que conocía bastante bien, era su mejor amigo, conocía su condición sexual y aunque él, no tuviera dicha inclinación, le apoyaba plenamente. Se acercó con una sonrisa diciendo - Vaya, vaya, el señor Alexander paseando solo por el lago, de toda la gente que esperaba encontrarme por aquí, encuentro a quien no esperaba ver por aquí - Se rió sacándole la lengua y dándole unas palmadas en el hombro.

Observó atentamente como el chico se giraba y le miraba, rápidamente le dió su característico abrazo, sabía que le gustaa mucho demostrar su cariño, talvez a veces demasiado, pero le dejaba hacer por ser uno de sus mejores amigos - Si, lo mismo digo, ver cada día los internos y eso a veces cansa, aunque bueno, pocos chicos a los que atacar tienes por allí dentro no? yo en eso no me quejo, hay algunas profesoras que están muy pero que muy bien - Se rió sacándole la lengua, mientras seguía con sus ojos fijos en él.

Lo mejor de Alexander era lo auténtico que era, eso lo valoraba mucho del chico. Negó cuando él le sacaba la lengua infantil y cuando le decía eso de mister hetero, a lo que respondió - Eh, cada uno es libre de ser hetero o no, además con lo que a mi me gustan las chicas, como no voy a ser hetero? - Se rió sacándole la lengua, pues Alex sabía que él iba mucho de flor en flor, que ninguna chica le había robado el corazón aún - Pues pasear y descansar un rato, siempre curando cansa sabes? - Se encogió de hombros y con suavidad le dió un pequeño golpe con el puño en el hombro, andando a su lado, alrrededor del lago.